Composición de las flores

Macro y micronutrientes

Además de su belleza visual y su sabor único, las flores comestibles también aportan una gran variedad de nutrientes. Aunque estas pueden variar en su composición nutricional, generalmente son bajas en calorías y ricas en vitaminas, minerales y compuestos antioxidantes.

En términos de macronutrientes, las flores comestibles suelen ser bajas en grasas y proteínas. Sin embargo, aportan una cantidad significativa de carbohidratos, principalmente en forma de fibra dietética. La fibra es esencial para una buena salud digestiva, ya que ayuda a promover la regularidad intestinal y contribuye a la sensación de saciedad. Además de los carbohidratos, las flores comestibles también contienen una variedad de vitaminas y minerales. Algunas flores, como las violetas, los capuchinos y los dientes de león, son ricas en vitamina C, un poderoso antioxidante que fortalece el sistema inmunológico y promueve la salud de la piel. Otras flores, como la caléndula y la rosa, contienen vitamina A.

En cuanto a los minerales, las flores comestibles pueden ser una fuente de potasio, hierro, magnesio y calcio. En la siguiente tabla podrás comprobar la composición en macro y micronutrientes de flores las principales flores comestibles

Polifenoles

Las flores comestibles no solo añaden color y sabor a nuestros platos, sino que también contienen una amplia variedad de compuestos bioactivos beneficiosos para nuestra salud. Entre estos compuestos, se encuentran los compuestos fenólicos, que son antioxidantes naturales con propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y cardiovasculares.

Los compuestos fenólicos son una clase diversa de compuestos químicos que se encuentran en diferentes partes de las plantas, incluyendo las flores. Estos compuestos son conocidos por su capacidad para neutralizar los radicales libres, que son moléculas inestables que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y a diversas enfermedades.

Las flores comestibles contienen varios tipos de compuestos fenólicos, entre los que se incluyen los flavonoides, los ácidos fenólicos y las antocianinas. Los flavonoides son una clase importante de compuestos fenólicos y se dividen en subgrupos como flavonoles, flavonas, flavanonas y antocianinas. Estos compuestos son conocidos por sus propiedades antioxidantes y por su capacidad para reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Los ácidos fenólicos son otro grupo de compuestos fenólicos que se encuentran en las flores comestibles. Algunos ejemplos incluyen el ácido cafeico, el ácido clorogénico y el ácido ferúlico. Estos compuestos han demostrado tener propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas, y se cree que contribuyen a la protección celular y a la salud en general.

Las antocianinas son pigmentos responsables de los colores vibrantes en muchas flores comestibles, como las rosas, las violetas y las caléndulas. Estos compuestos fenólicos no solo proporcionan un atractivo visual, sino que también tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Se ha demostrado que las antocianinas tienen efectos beneficiosos para la salud cardiovascular, la función cognitiva y la prevención de ciertos tipos de cáncer.

Es importante destacar que la cantidad y el tipo de compuestos fenólicos pueden variar entre diferentes flores comestibles. Además, factores como el momento de la cosecha y el método de cultivo también pueden afectar los niveles de estos compuestos.

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